En esta clase magistral, el profesor Herbert González nos acerca al concepto de arte, partiendo desde la antigüedad.
Una magnífica demostración de que lo que todos pensamos que es de una claridad meridiana, se tergiversa cuando entran factores tan inherentes a la persona como su condición cultural, su personalidad, su capacidad interpretativa visual, su conocimiento de las técnicas, etcétera.
El arte no es tan fácil de definir, pero en esta clase nos acercan desde la Unir a una esencia innata al hombre desde que habitaba lo más recóndito de las cuevas. En ellas pintaba sobre su propia vida, ahora se nos muestra cómo en la actualidad poco ha cambiado la expresividad sentimental salvo en mucha más técnica y facetas, pero al final se sigue representando, «esculturando» o edificando sobre nuestra propia realidad o nuestros sueños.
La Real Academia de la Lengua Española tienen, entre otras acepciones, una que es la que parece más acorde: «Cada una de las (-) que tienen por objeto expresar la belleza, y especialmente la pintura, la escultura, la arquitectura y la música».
Por belleza deberíamos entender no únicamente lo bonito, sino «aquello que mueve la voluntad y agrada a la inteligencia».