«No basta con estar tan ocupado, las hormigas también lo están. La cuestión es qué te mantiene tan ocupado». Henry David Thoreau.
No se trata, quizás, de estar siempre muy ocupado, sino de ocuparse en lo que realmente vale la pena.
Si una cuestión es delegable, debe delegarse. Si una cuestión no es primordial, debe dejarse para otro momento más adecuado.