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El Diccionario antes de su muerte... Eucaristía completa
Por Miguel M. Delicado Publicado en Escritos del Autor, Literatura, Religión en 15/12/2012
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Última imagen antes de su muerte

«Yo confieso ante el Diccionario todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he fallado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por tu culpa, por su gran culpa. Por eso ruego a la R.A.E. siempre virgen, a los académicos de la lengua, a los profesores, y a vosotros, hermanos, que intercedáis por mí ante el D.I.C., nuestro señor.

Diccionario, ten misericordia de nosotros, porque hemos pecado contra ti.
Muéstranos, D.I.C., tu misericordia y danos tu salvación.
Diccionario, ten piedad.
R.A.E., ten piedad.
Diccionario, ten piedad.

Gloria al D.I.C. en la nube, y en la tierra sobresalientes a los hombres que aprecia el D.I.C.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te requerimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias.

Señor D.I.C., rey de las nubes, D.I.C. padre todopoderoso.
Señor hijo único, DIC.
Señor D.I.C., cordero de R.A.E., hijo de Ortografío: tú que quitas el fallo del texto, ten piedad de nosotros; tú que quitas el fallo del texto; atiende nuestra súplica; tú que estás ubicado a la derecha de Ortografío, ten piedad de nosotros: porque sólo tú eres puro, sólo tú D.I.C., sólo tú purísimo, Diccionario, con el espíritu R.A.E., en la gloria de D.I.C. único. Amén (Así sea).
Palabra del D.I.C.
Te alabamos señor.
El D.I.C. esté con vosotros.
Y con su espíritu.

Lectura de la pura regla ortográfica según santa Eñe.
Gloria a ti, señor.
Palabra del D.I.C.
Gloria a ti, señor D.I.C.

Creo en un solo D.I.C., padre todopoderoso, creador de la palabra y de la letra, de todo lo legible y lo ilegible.
Creo en un solo D.I.C., hijo único de Ortografío, nacido del R.A.E. antes de todos los móviles:
D.I.C. de D.I.C., luz de luz, D.I.C. verdadero de D.I.C. verdadero, redactado, no creado, de la misma naturaleza que Ortografío, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra redacción bajó de la Nube, y por obra de la Palabra se imprimió de la Letra, virgen, y se hizo libro; y por nuestra causa fue desechado en tiempos de Applo Samsugnato; padeció y fue sepultado, resucitó al tercer milenio, según los Blogs, y subió a la Nube, y está adosado a la derecha de Ortografío; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a alumnos y profesores, y su reino no tendrá fin.
Creo en el espíritu ortográfico, señor y dador de lectura, que procede del D.I.C. y del d.i.c., que con el D.I.C. y el d.i.c. recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profesores.
Creo en la ortografía, que es una, pura, universal y catedrática. Confieso que hay un solo aprendizaje para el perdón de los fallos. Espero la resurrección de los libros antiguos y la vida ortográfica del mundo futuro. Amén.
Creo en D.I.C. padre todopoderoso.
Creador de la letra y la palabra.
Creo en el Libro, su único hijo, nuestro señor, que fue concebido por obra y gracia del espíritu ortográfico, nacido de santa R.A.E. virgen, padeció bajo el poder de Applo Samsugnato, fue desechado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos y al tercer milenio resucitó de entre los libros, subió a la Nube y está adosado a la derecha de D.I.C., padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar y corregir a alumnos y profesores.
Creo en el espíritu ortográfico, en la santa R.A.E. catedrática, la comunión de los doctores, el perdón de los fallos, la resurrección del Libro y su vida eterna. Amén.

Inauguración de la Academia de la Lengua Española. rae.es

El D.I.C. reciba de tus manos este texto, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa R.A.E.
El D.I.C. esté con vosotros.
Y con su espíritu.
Levantemos el bolígrafo.
Lo tenemos levantado hacia el D.I.C.
Demos gracias al D.I.C., nuestro dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, padre santo, siempre y en todo lugar, por Ortografío, tu hijo amado. Por él, que es tu Palabra, hiciste todas las letras:
Para que, hecho texto por obra del espíritu ortográfico y nacido de la R.A.E., la virgen, fuera nuestro salvador y redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte léxica y manifestar la resurrección, extendió sus tapas en la papelera, y así adquirió para ti un pueblo culto.
Por eso, con los doctores y los catedráticos, proclamamos tu gloria, diciendo:
Santo, santo es el D.I.C., dios del Libro. Llenos están Internet y la Nube de tu gloria.
Hosanna en en http://.
Bendito el que viene en nombre del D.I.C.
Hosanna en el http://.
Santo eres en verdad, D.I.C., fuente de toda escritura; por eso te pedimos que santifiques estos textos con la efusión de tu espíritu, de manera que sean para nosotros Papel y Letra de D.I.C., nuestro señor.
El cual, cuando iba a ser entregado a su destrucción, involuntariamente aceptada, tomó texto, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Tomad y aprended todos de él, porque esto es mi texto, que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, acabada la redacción, tomó el libro, y dando gracias de nuevo lo pasó a sus alumnos diciendo:
Tomad y aprended todos de él, porque éste es el canon de mi existencia, existencia de la alianza nueva y eterna, que será distribuida por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los fallos. Haced esto en conmemoración mía».

Este es el Sacramento de nuestra fe.
Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven señor D.I.C.!
Aclamad el misterio de la redención.
Cada vez que aprendemos de este texto y utilizamos de este recurso, anunciamos tu muerte, señor, hasta que vuelvas.
D.I.C. se entregó por nosotros.
Por tu muerte y resurrección nos has salvado, señor.
Así, pues, padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu hijo, te ofrecemos el Libro de vida y el Texto de la salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente que el espíritu ortográfico congregue en la unidad a cuantos participamos del Texto y Libro de D.I.C.
Acuérdate, señor, de tu alumnado extendido por toda la tierra; y con el Maestro Cervantes, con nuestro Catedrático J.R. Jiménez y todos los profesores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la calidad.
Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han desistido en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu tapa.
Ten misericordia de todos nosotros, y así, con Ortografía, la virgen madre de D.I.C., los profesores, y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu hijo, el corrector, compartir la letra eterna y cantar tus alabanzas.
Por D.I.C., con él y en él, a ti, D.I.C. padre omnipotente, en la unidad del espíritu ortográfico, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.
LIBRONUESTRO… que estás en los https (inicio de la oración).
Mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro salvador Diccionario.
Tuyo es el texto, tuyo el párrafo y la sílaba por siempre señor..
Libro de D.I.C., que quitas el fallo del mundo,
Respuestas:
Ten piedad de nosotros.
(última respuesta)  Danos la letra.
Diccionario, no soy digno de que entres en mi móvil, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
Podéis ir en paz».
– – – – –

Ortografía y Literatura

El diccionario de la R.A.E. antes de su muerte…
Lo primero que quiero es pedir todas las disculpas necesarias por la ironía eucarística, pero evidentemente no lo hago con afán de ofender a nadie, soy aprendiz de humanista por lo que cualquier hecho cultural o religioso entra en el ámbito de mi interés. Simplemente me parece una acertada parte del rito religioso para expresar la muerte ortográfica.
Los tiempos cambian y la forma de expresión también. Ni está mal que esta 🙂 no sea «tipológicamente» correcta o «k» este «finde» «stmos» en «qadro». Simplemente es una cuestión de proyecto de futuro…
Si seguimos adaptando nuestras formas a la tecnología y no al revés, cometemos un grandísimo error. Aquella no debe estar jamás por encima de nosotros, sino a nuestro servicio.
Los «mods» o subcultura de la abreviatura coincidieron con la necesidad de no sobrepasar los ciento sesenta caracteres para no pagar un segundo mensaje o «sms». ¡Válgame el euro! ¿no pueden ustedes aumentar un «pokito» ese número de letras? A lo mejor «wasapeando» incluso escribirán mejor, ¡como es gratis!
«Diccionario, no soy digno de que entres en mi móvil, pero una palabra tuya bastará para sanarme».
PD: espero no haber cometido excesivos fallos, porque tengo mucho sueño, es muy tarde y trabajo mañana, he tenido que redactar la liturgia completa, y era muy larga…, tanto como una «misa». Mi D.I.C. me amparará en estos momentos difíciles. 😉

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