El pasado representado por la Esfinge, y nuestra propia galaxia de más de diez mil millones de años. La Historia mira a través de los ojos del faraón de piedra hacia el futuro, en un cielo titilante y convulso, que presenta una aparente y falsa calma que oculta el mayor caos posible: magnetares capaces de hacernos desaparecer en un segundo; agujeros negros que engullen al propio universo que los creó…
Anterior Siguiente
Preciosa imagen. Me ha hecho pensar.