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Relativismo cultural en los estudios antropológicos. Comentarios
Por Miguel M. Delicado Publicado en Antropología en 29/11/2012
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Diversidad humana

Teniendo en cuenta que el relativismo nos aporta la posibilidad de no prejuzgar (erróneamente o acertadamente, depende de la cuestión) amén de obtener un enfoque aséptico del propio estudio cultural que se realice, pienso que su principal valor se obtiene del respeto y de la aceptación de las cosas como son, no como quisiéramos que fueran o que hubieran sido.

No somos como cuando teníamos menos años; no pensamos igual, nuestra cultura nos ha hecho cambiar de opiniones a lo largo de la vida y de la interacción con los demás que viven en nuestra misma sociedad. ¿Entonces cómo podemos pretender juzgar a culturas diferentes y en tiempos distintos?

No se trata, creo yo, de juzgar ni de ser más “entendidos“ que los propios integrantes de una cultura en lo que es la vida o cómo debe vivirse. Los patrones “vitales“ no existen, los crea cada cual conforme a sus experiencias y creencias. Los patrones sociales sí son de obligado acomodo por pertenecer a una cultura y para sus integrantes, no son extrapolables al resto.

El juicio siempre debe basarse en la escucha o de las dos partes; nosotros no podemos juzgar una cultura que no conocemos, que no hemos vivido ni sabemos el porqué de sus acciones. Sí podemos y debemos ponderar (Examinar con cuidado algún asunto [según RAE]), que es cosa distinta, esas formas culturales. Si sirve para “mejorar“ en algo o empeorar el futuro de esa cultura hemos tenido múltiples ejemplos con multitud de tranquilas tribus amazónicas que por interacción e interferencia no se permitió su libre desarrollo socio-cultural. Algunos desaparecieron de la faz de la Tierra.

El etnocentrismo basa su poder en la tendencia emocional a pensar que lo de uno es mejor. Si conseguimos descartar esto y rebajar un grado nuestro orgullo, podemos entender sin estar de acuerdo, que otras culturas nos aventajan en multitud de cuestiones que no necesariamente nos pueden parecer adecuadas.

Relativismo cultural versus derechos humanos. El derecho natural del hombre, que le sobrevive y le precede, es un apunte más a esa dislocación entre culturas sobre derechos escritos o positivos. En cualquier caso creo que establecer incluso el derecho natural por escrito como ley sigue siendo una temeridad, pues hasta las cuestiones más básicas son radicalmente diferentes en una aldea africana y una urbe como Nueva York. Por ello, el eclecticismo cultural nos sirve para poder entender, para poder comprender otros grupos humanos que nos aventajan o nos envidian (depende del caso) en relación a nuestras formas de vivencia.
Esa libertad cultural de vivencia, conforme a la tradición de cada pueblo, significa su propia democracia o tiranía, pero es la suya, la que han tenido y que cambiará conforme se adapten a los nuevos tiempos y sean influidos por otras culturas.

Observar sin interferir ni prejuzgar

Kofi Annan expresa magníficamente lo que quiero referir:
“No existe un solo modelo de democracia, o de los derechos humanos, o de la expresión cultural para todo el mundo. Pero para todo el mundo, tiene que haber democracia, derechos humanos y una libre expresión cultural”.

Tras leer este artículo, voy a tratar de dar otro enfoque del motivo y de la importancia de ese relativismo cultural que debe aislar nuestro concepto sin pretender en modo alguno compartir ciertas costumbres.

Se trataría de perfilar una visión acorde con la desaparición de modo alarmante de otras culturas con el paso del tiempo. Lo que pretendo exponer es cómo esa desaparición también tiene mucho que ver con nuestra aceptación o no de ese relativismo.

Mi punto de vista es que si no se adopta ese relativismo adecuadamente, se cae en el error conceptual de pretender que “lo nuestro“ siempre es mejor, lo que redunda en la falta de interés sobre las mencionadas culturas, abandono progresivo de las ayudas económicas necesarias para su sostén, desinterés científico-cultural social y por ende una minoración poblacional que dará lugar a la extinción; casi como ocurre con las especies.

Evidentemente la naturaleza provee el “destaque“ de la dominancia, pero quizás como dominantes de esa misma naturaleza debemos intentar preservar, al menos, los patrones mínimos culturales que eviten la extinción de ese patrimonio de la propia humanidad. Aquí la naturaleza no velará (evidentemente no entra en sus reglas de preservar esa dominancia), lo deberemos hacer nosotros. Y ¿por qué?, pues porque es nuestra cultura la que preservamos, no la de la Tierra, es la nuestra, la del humano.

Si las condiciones de ese relativismo son nulas o escasas, se produce la condición indispensable para que la mencionada naturaleza actúe; nuestro impedimento debe estar en consonancia con nuestro concepto relativista: proteger las culturas sin crítica desde nuestra perspectiva: son lo que son, y así deben ser; son lo que son, y por eso podemos estar o no de acuerdo con sus costumbres.

Por ello, considero que debía aportar este punto de vista tras leer el artículo que enlazo, puesto que ese relativismo del que hablamos no solo actúa en contra moralmente o científicamente si no se tiene en cuenta, también lo hace materialmente; mediante la extinción cultural por falta de cuidado humano y mucho “cuidado natural“.

No digo o no he querido decir que nuestro punto de vista de la cosas proponga que ese etnocentrismo esté en los estudios antropológicos, sino que uno no puede, tras realizarlos, abstraerse de su etnocentrismo cultural porque es innato a la persona.

Una cosa es estudiar objetivamente y otra muy distinta que después uno analice lo que ha visto o estudiado de otra cultura. ¿Pues para qué hacerlo si no vamos a aportar nada? ¿No comparamos? Yo creo que las diferencias culturales contemporáneas o anacrónicas tienen su fundamento de estudio en razonar, en argumentar, en alumbrar las causas por las que allí se hace o se hacía tal o cual cosa, y aquí o ahora no.

Un ejemplo: si pretendemos entender la ablación mal estudio antropológico de esas culturas estaremos haciendo. Si pretendemos definir qué se hace y porqué, eso ya es otra cosa. Pero tras ese estudio uno debe y lo considero una obligación, analizar y tratar de comprender en relación a otras culturas los motivos de que ello sea así. En el caso que mencionamos, porqué ocurre allí y no aquí. ¿Estamos más avanzados? ¿El hombre discurre por una línea de avance cultural “disrupta“?

En síntesis, creo que lo que argumentamos es esa necesidad de valoración post-estudio, recalco el «post».

Creo que el resumen de casi todo lo que aquí hemos citado está relacionado con algo que sin mencionarlo, se alumbra; me refiero al asunto fronterizo-cultural.

No han existido en nuestro mundo unos límites prehistóricos e históricos en cuanto a las relaciones humanas incardinadas con lo cultural, la tierra no tiene “per se“ fronteras, eso es un invento humano, lo que deviene necesariamente un intercambio social se quiera o no (hasta con el muro de Berlín se conseguía traspasar culturalmente lo poco que se podía).

Relativismo «Forges-ril»


A veces se menciona una diversidad de mentalidades, ideologías o religiones, en cualquier caso, todo ello se integra dentro de unas relaciones comunitarias que van más allá de una simple frontera política. Esa riqueza planetaria de la que hablas creo que es la que permite que se pueda estudiar para nuestro propio conocimiento y aprendizaje, mediante unos patrones relativistas lo más asépticos posibles para evitar la injerencia etnocentrista que es normal que tienda a inferirse hacia un estudio antropológico pero que no se debe dejar “entrar“ mientras se estudia.

El equilibrio mundial cultural se consigue precisamente aprovechando la sabiduría que nos dan esos estudios imparciales, y no por ser leídos simplemente sin más, sino por contrastarse, compararse, discutirse y “etnocentrarse“ todo lo posible para comprender, motivar cambios sociales si es preciso, ayudar y equilibrar esa multi-culturalidad que mundialmente nos rodea por doquier sin ninguna barrera fronteriza que sea capaz de evitar su conocimiento.

Relativismo de estudio, etnocentrismo comparado para mejorar.

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  1. Muchas gracias por el aporte, me brindaste una perspectiva clara de los pros y los contras del relativismo cultural.
    Exísten muchos sucesos culturales que difícilmente podría aceptar, ahora veo que es mi punto etnocentrista (que debo cambiar) de mirar las diferentes culturas que exísten en el mundo.

  2. No hay tema mas controversial que el relativismo cultural… Creo en la autodeterminación de los pueblos y en que existen cosmo-visiones diversas. Sin embargo, cuando esos pensamientos chocan con la posibilidad de un flagelo hacia la persona, me cuesta trabajo aceptar esas realidades. Desde un punto de vista feminista no podria tolerar la mutilación genital en países Africanos por ejemplo. Es solo un punto de vista. Como siempre Miguel esta muy bien escrito!

    1. Ese es el gran problema del relativismo cultural; entender sin prejuzgar. Evidentemente yo también estoy en contra de la ablación como ejemplo que indicas.
      La cuestión es que antropológicamente el estudio debe «aislarse» totalmente del objeto. Posteriormente el cambio cultural y social se fomenta con la crítica.
      Gracias por tus aportaciones Gina, cada punto de vista es importante, pues todos hacen presión.

      1. hola, estoy comenzando a empaparme en el tema del relativismo cultural. Muy claro el artículo, me podrías sugerir como sigo con el tema para el lado de la educacion, escuela, rol directivo? gracias

        1. Puedo sugerirte como referencia de entidad, la de mi excelente profesora: Sonia Bartol Sánchez
          Profesora de Antropología de la UNIR, doctora en Antropología de Iberoamérica por la Universidad de Salamanca y licenciada en Antropología Social por la Universidad de Sussex, Reino Unida y en Sociología por la Universidad de Salamanca.
          Su tesis doctoral la estoy leyendo aún, es muy interesante, pero si quieres más información:
          http://universidadinternacionaldelarioja.academia.edu/SoniaBartol
          https://www.facebook.com/soniabartol
          Gracias por leerme.

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